New York Liberty gana su primera WNBA en una final histórica
New York Liberty gana su primer campeonato WNBA al vencer al Lynx 67-62 en tiempo extra, cerrando una final histórica y emocionante en Nueva York.
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El Barclays Center de Brooklyn fue el escenario de una noche histórica para el baloncesto femenino. Las New York Liberty rompieron una sequía de 27 años y se coronaron campeonas de la WNBA 2024 tras vencer en un emocionante quinto partido a las Minnesota Lynx por 67-62 en la prórroga. Fue un final digno de una serie de cinco juegos donde cada encuentro estuvo marcado por la intensidad, el drama y la incertidumbre hasta el último segundo. La primera corona en la historia de las Liberty llegó con esfuerzo, resiliencia y momentos claves que quedarán grabados en la memoria de los aficionados.
El camino hacia la gloria: Una final que lo tuvo todo
Desde el arranque de la serie, se anticipaba que sería una batalla épica entre dos equipos con un pasado lleno de historia en la WNBA. Por un lado, NY Liberty, una de las franquicias fundadoras de la liga, había llegado a las finales en cinco ocasiones previas sin conseguir el título, incluyendo una dolorosa derrota en la final de la temporada anterior. Por otro lado, Lynx buscaba su quinto campeonato, lo que le permitiría romper el empate con el Seattle Storm y las Houston Comets como el equipo más laureado de la liga.
Ambos equipos llegaban con fuerza y talento. Liberty había mostrado su poderío a lo largo de la temporada regular, terminando con el mejor récord de la liga gracias a su combinación de estrellas: Breanna Stewart, quien ya contaba con dos títulos en su haber, y Jonquel Jones, MVP de las finales, reforzaron un equipo que también contaba con la habilidad y versatilidad de Sabrina Ionescu. Por su parte, el Lynx, liderado por la dominante Napheesa Collier, llegaba con la confianza de haber vencido a rivales duros en los playoffs y con una sólida defensa que lo caracterizó durante toda la campaña.
Un juego 5 para la historia: Así se vivió el partido decisivo
El quinto partido comenzó con Minnesota tomando la iniciativa. Napheesa Collier, quien promedió más de 20 puntos por partido durante la serie, demostró desde el primer minuto por qué había sido subcampeona del MVP de la temporada. Sus movimientos en la pintura y su capacidad para anotar desde media distancia le dieron a su equipo una ventaja temprana, mientras que el Liberty luchaba por encontrar su ritmo ofensivo.
A lo largo de la primera mitad, New York tuvo que lidiar con los problemas de puntería de sus dos máximas figuras. Tanto Breanna Stewart como Sabrina Ionescu tuvieron dificultades para encestar, combinándose para un bajo porcentaje de tiros. Ionescu, en particular, mostró señales de frustración al fallar sus primeros 13 intentos desde el campo, lo que prolongaba una racha negativa de 15 tiros errados consecutivos desde el final del cuarto partido. Sin embargo, Liberty no bajó los brazos y encontró en Jonquel Jones la chispa que necesitaba para mantenerse en la pelea.
Jones, quien se convertiría en la jugadora más valiosa de las finales, anotó 10 puntos en la primera mitad, siendo el ancla ofensiva del equipo y liderando también en el apartado defensivo. Su capacidad para proteger el aro y capturar rebotes cruciales permitió a New York irse al descanso solo cuatro puntos abajo, con el marcador en 30-26 a favor del Lynx.
El tercer cuarto: La reacción de las Liberty
Al regresar del descanso, New York Liberty mostró una actitud diferente. La intensidad defensiva aumentó y la rotación del balón mejoró, lo que generó mejores oportunidades de tiro. A pesar de que Breanna Stewart seguía lidiando con una noche complicada en cuanto a la efectividad, su presencia en la pintura y su trabajo en los tableros fueron fundamentales para mantener al equipo competitivo.
Uno de los momentos más emocionantes del tercer cuarto fue cuando Sabrina Ionescu finalmente rompió su sequía anotadora al encestar un triple con 3:10 restantes en el período, dando al Liberty una ventaja de 56-52, su primera del partido desde los minutos iniciales. El Barclays Center explotó en vítores, y la energía del público pareció dar un impulso adicional al equipo local. Sin embargo, las Lynx no tardaron en responder. Collier, con su agresividad habitual, anotó en posesiones consecutivas para poner a su equipo nuevamente en ventaja, esta vez 60-58, a falta de poco más de un minuto.
Un final de infarto: Los momentos que definieron el juego
Con el tiempo reglamentario acercándose a su fin y el marcador 60-58 a favor de Minnesota, Liberty necesitaba una líder. Fue entonces cuando Breanna Stewart, quien había fallado dos tiros libres cruciales en los últimos segundos del juego 1, tomó el control y se dirigió a la línea de personal después de ser golpeada en una entrada al aro. Con 5.2 segundos en el reloj, Stewart acertó los dos tiros libres, empatando el juego y forzando el tiempo extra.
El último intento de Kayla McBride, quien había sumado 21 puntos y mantenido a las Lynx en la lucha, fue un triple que golpeó el aro y salió, enviando el juego al tiempo extra con el marcador empatado a 60.
Tiempo extra: La defensa del Liberty se impone
La prórroga fue dominada por el New York Liberty, tanto en defensa como en la ejecución ofensiva. La primera posesión resultó en un triple de Leonie Fiebich, quien aprovechó un pase desde la esquina para poner al Liberty arriba por tres. Poco después, Nyara Sabally interceptó un pase y convirtió un rápido contraataque en dos puntos más, llevando la ventaja a 65-60. El público, eufórico, sabía que el título estaba cerca.
El Lynx, por su parte, luchó para encontrar su ritmo en la prórroga. La presión defensiva del Liberty les hizo cometer errores no forzados y fallar todos sus intentos de tiro desde el campo. Kayla McBride logró sumar dos puntos más desde la línea de tiros libres, pero eso fue todo lo que Minnesota pudo conseguir en el tiempo extra.
Con el marcador 65-62 y menos de 20 segundos por jugar, el Lynx tuvo una última oportunidad para empatar. Bridget Carleton lanzó un triple desde la esquina, pero el balón no encontró el fondo de la red. En la siguiente posesión, Breanna Stewart selló la victoria con dos tiros libres más, poniendo el marcador final en 67-62.
El camino hacia el campeonato: Resiliencia y trabajo en equipo
El campeonato de las Liberty no se basó únicamente en las actuaciones individuales de sus estrellas, sino en el esfuerzo colectivo. A lo largo de los cinco partidos de la serie, el equipo mostró una gran profundidad y capacidad para adaptarse. Jugadoras como Leonie Fiebich y Nyara Sabally, que no siempre son las principales protagonistas, fueron fundamentales en los momentos decisivos, demostrando que el Liberty es mucho más que un equipo de dos o tres estrellas.
Jonquel Jones, quien fue galardonada con el MVP de las Finales, fue un pilar de consistencia. Durante la serie, promedió 18 puntos y 8 rebotes, destacándose no solo por su anotación, sino también por su presencia defensiva. En el quinto partido, cuando las otras estrellas del equipo tuvieron dificultades para anotar, fue Jones quien mantuvo a flote al equipo con su dominio en la pintura.
Por otro lado, Breanna Stewart terminó la serie con una actuación crucial a pesar de sus problemas de efectividad en el último juego. Sus 15 rebotes en el partido final y sus tiros libres en los momentos críticos fueron decisivos para asegurar el triunfo. Stewart demostró por qué es considerada una de las mejores jugadoras de la WNBA, no solo por sus habilidades ofensivas, sino también por su capacidad de liderar y aportar en otros aspectos del juego.
Un triunfo para la ciudad de Nueva York
La victoria de las Liberty es también una victoria para la ciudad de Nueva York, una metrópolis que ama el baloncesto, pero que no había visto un título de liga profesional en más de dos décadas. Desde sus inicios en Madison Square Garden hasta sus recientes temporadas en el Barclays Center, el Liberty ha representado la lucha y el espíritu de una ciudad que nunca se rinde. Este campeonato llega en un momento en el que el baloncesto femenino está en auge, con récords de audiencia y asistencia en toda la liga.
La atmósfera en el Barclays Center durante toda la serie, especialmente en el juego 5, fue un reflejo del creciente interés por la WNBA. Con celebridades como Spike Lee animando desde la primera fila y una multitud de 18,090 personas llenando el recinto, la serie de finales de este año estableció un nuevo récord de asistencia para la liga, con una media superior a los 10,000 espectadores por partido.
El impacto en la WNBA: Una temporada para recordar
La WNBA 2024 será recordada como una de las más emocionantes y competitivas en la historia de la liga. Todos los juegos de las finales se decidieron por márgenes estrechos, incluyendo dos que se fueron a tiempo extra, lo que elevó el nivel de drama y emoción. La liga ha visto un crecimiento sostenido en la audiencia televisiva, con más de un millón de espectadores por partido en los tres primeros encuentros, y se espera que los números del juego 5 superen las expectativas.
Este crecimiento en popularidad también refleja el aumento en la calidad del juego y el talento de las jugadoras. Con estrellas consolidadas como Breanna Stewart, Napheesa Collier y Sabrina Ionescu, junto a nuevas promesas que emergen cada temporada, la WNBA sigue ganando terreno en la escena deportiva mundial. Además, el formato de las finales al mejor de cinco ha demostrado ser un acierto, brindando más oportunidades para que los equipos muestren su capacidad de adaptación y resiliencia.
El futuro de las New York Liberty Minnesota Lynx
El campeonato del Liberty marca el inicio de lo que podría ser una nueva era dorada para la franquicia. Con un núcleo joven y talentoso, y liderado por figuras de renombre como Stewart, Jones e Ionescu, el equipo tiene el potencial para convertirse en una dinastía en los próximos años. Sin embargo, deberán aprender de los desafíos de esta temporada y buscar una mayor consistencia en su juego, especialmente de sus estrellas en momentos críticos.
Por su parte, el Lynx demostró que sigue siendo una fuerza competitiva en la liga. Aunque no lograron su quinto título, la actuación de Napheesa Collier en las finales, combinada con el desarrollo de otras jugadoras jóvenes, les brinda una sólida base para el futuro. La entrenadora Cheryl Reeve expresó su orgullo por el esfuerzo del equipo y aseguró que Minnesota volverá más fuerte la próxima temporada.
“Este es solo el comienzo para nuestro equipo. Tenemos mucho por mejorar, y con la base que tenemos, confío en que seguiremos compitiendo por títulos”,
Un cierre digno de una temporada histórica
El quinto partido de las finales de la WNBA 2024 no solo marcó la coronación del New York Liberty como campeón por primera vez, sino que también sirvió como un recordatorio del crecimiento y la emoción que rodea al baloncesto femenino. Las jugadoras de ambos equipos brindaron un espectáculo digno de las mejores ligas del mundo, con actuaciones individuales memorables y un nivel de competitividad que dejó claro que la WNBA está en su mejor momento.
La victoria del Liberty no solo representa un logro deportivo, sino también un paso adelante en la lucha por la igualdad y el reconocimiento del deporte femenino. A medida que la liga continúa expandiéndose y ganando seguidores, es evidente que el futuro del baloncesto femenino es brillante y prometedor. En un año que se ha destacado por romper récords y establecer nuevos estándares, la WNBA 2024 ha dejado un legado imborrable que servirá de base para seguir construyendo una liga aún más fuerte y emocionante en los años venideros.