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Lo que durante una década fue una obsesión enfermiza alimentada a base de talonario, hoy es, por fin, una realidad tangible en las vitrinas del Parque de los Príncipes.
El Paris Saint-Germain no solo ha roto su maldición europea, sino que ha devorado el fútbol mundial en un 2025 irrepetible.
Ganar seis títulos de seis posibles no es solo cuestión de dinero; es el resultado de decisiones maestras y momentos inesperados que cambiaron el destino del club. Estos son los 5 secretos que explican cómo se construyó la máquina perfecta.
1. El fin del “Ego-Sytem”: Un equipo sin dueños
El primer secreto del éxito fue la transición de un equipo de “cromos” a un bloque sólido. Tras las salidas de las grandes figuras individuales de años anteriores, Luis Enrique impuso su ley: nadie es más grande que el escudo. Este año, el PSG no jugó para una estrella, sino que las estrellas (como un maduro Mbappé y un emergente Barcola) trabajaron para el sistema. La armonía del vestuario ha sido, por primera vez en años, el cimiento de los títulos.
2. La mística de Wembley: El click mental
No se puede entender el sextete sin la final de la Champions League en mayo. Aquella victoria no fue un título más; fue el exorcismo de todos los fantasmas parisinos. Al levantar la “Orejona”, el equipo se quitó una mochila de 50 kilos de encima. A partir de ahí, el PSG dejó de jugar con miedo a perder y empezó a jugar con la arrogancia competitiva de los grandes de Europa.
3. La pizarra de Luis Enrique (Evolución 2.0)
El técnico asturiano, recientemente galardonado con el The Best, dio una lección táctica durante todo el año. Logró que el PSG fuera el equipo con mayor posesión de Europa, pero también el más letal en transiciones. Su capacidad para rotar la plantilla y mantener a todos enchufados permitió que el equipo llegara físicamente entero a diciembre para disputar la Copa Intercontinental.
4. El “Milagro Safonov” y la profundidad de plantilla
Si algo define a un equipo de época es que los secundarios aparezcan en los momentos clave. La lesión de Chevalier parecía el fin del sueño en la Intercontinental, pero emergió la figura de Matvey Safonov. Sus cuatro penaltis parados ante el Flamengo son ya parte de la mitología del club. El sextete se ganó gracias a que el “plan B” funcionó como un reloj suizo.
5. La gestión del éxito: Hambre tras el triplete
Muchos equipos se relajan tras ganar Liga, Copa y Champions. El secreto mejor guardado de este PSG fue su hambre voraz. Tras el verano, el equipo volvió con la misma intensidad para llevarse la Supercopa de Europa, la Supercopa de Francia y, finalmente, el trono mundial. Luis Enrique instaló una mentalidad de “partido a partido” que evitó la resaca del éxito.
El 2025 será recordado como el año en que el PSG dejó de ser un proyecto multimillonario para convertirse en una leyenda del fútbol. Con el sextete bajo el brazo, el club parisino entra oficialmente en el Olimpo, igualando las gestas del Barça de Guardiola y el Bayern de Flick.